Vizcaya quiere implantar antes del verano los descuentos del peaje en la A-8 y la A-68

La Diputación de Vizcaya quiere implantar antes del próximo verano los descuentos para usuarios habituales de las dos autopistas que atraviesan el territorio: la A-8 y la A-68. La diputada de Obras Públicas, Itziar Garamendi, aseguró ayer en los pasillos de la Casa de Juntas de Gernika, donde se celebró un pleno que abordó este asunto, que próximamente empezará a negociarse con los grupos políticos los criterios de las bonificaciones a los conductores habituales. Esta medida se eliminó en 2003 en Vizcaya, cuando la concesión privada de la A-8 pasó a las diputaciones. En Guipúzcoa, los descuentos se han mantenido y existen reducciones de hasta el 75% del peaje.

El modelo general ya está apalabrado entre los dos principales partidos, PNV y PSE, y limita a dos casos las rebajas: conductores que utilicen las autopistas por motivos de trabajo y que no tengan posibilidad de usar el transporte público y, por otro lado, vehículos con más de un ocupante. La aplicación de las bonificaciones ha sufrido diversas demoras, ya que los planes iniciales eran ponerlas en marcha en 2009, aunque sólo limitadas a la A-8. Una propuesta del PP, de noviembre pasado, llevó al Ejecutivo a incluir también a la A-68.

El pleno de ayer aprobó una propuesta, después de que EA aceptase modificar la iniciativa que propició el debate, que reclama a la Diputación la presentación de un convenio con la concesionaria de la A-68 para establecer descuentos en el tramo vizcaíno. Las bonificaciones, en la línea de lo que se pretende aplicar, van dirigidas a conductores que estén obligados a utilizar la autopista Vasco-Aragonesa con regularidad.