Los emigrantes tendrán cobertura sanitaria en Galicia

Los emigrantes tendrán cobertura sanitaria cuando vengan a Galicia. El Consello de la Xunta aprobó ayer el cambio de un decreto que ofrece a los residentes en el exterior un derecho que hasta ahora no tenían. Unos 3.000 emigrantes se beneficiarán de la medida cada año, según de conselleiro de la Presidencia, Alfonso Rueda, que ayer presidió la reunión del Gobierno por el viaje de Alberto Núñez Feijóo a Suramérica.

La medida no se tomó ayer por casualidad. El presidente de la Xunta prometió que no volvería a Latinoamérica hasta que no hubiese cambiado esta situación. "Hasta ahora, el decreto identificaba a los gallegos residentes en Galicia como beneficiarios de la tarjeta pero dejaba fuera a los que residen en el exterior", apuntó Rueda. La norma se aplicará a partir de 2010 y de ella se beneficiaran exclusivamente quienes no tengan otra asistencia.

También habló el conselleiro del Hospital del Centro Gallego de Buenos Aires. Algunos de sus patronos se reunieron ayer en la sede de la Consellería de Sanidade para abordar soluciones al gran déficit de la institución, que ronda los 1,7 millones de euros. Rueda dijo que van a trabajar porque "todos los gallegos que estén allí recibirán la adecuada atención hospitalaria".

En esta reunión, el Gobierno gallego explicó las razones de la decisión de otorgar la gestión del hospital a una empresa privada. Según una nota de prensa enviada por el Servicio Galego de Saúde (Sergas) tras el encuentro extraordinario, se aprobaron por unanimidad de los asistentes "nuevas medidas de gestión para una mejor y más eficiente gestión sanitaria". No dice que sólo acudieron tres de las cinco agrupaciones políticas que tienen presencia en el patronato. Tampoco explica cuáles serán las medidas, que se traducen en la gestión privada del hospital. Sanidade se limita a explicar que la Xunta seguirá apoyando "tanto económicamente como con su participación en los órganos de gestión a la Fundación Galicia Saúde y, por lo tanto, al hospital privado del Centro Gallego de Buenos Aires", que cuenta con 20.000.

Los partidos políticos de la oposición han reiterado sus críticas a la privatización del centro. La polémica llegó incluso a la cámara de diputados de Argentina, donde un grupo de seis parlamentarios del centroizquierda presentó una resolución en la que expresaron "su preocupación ante la iniciativa de la Xunta que, a través de su Consejería de Salud, propicia la privatización de la gestión de los servicios médicos del Centro Gallego de Buenos Aires".

Sanidade argumenta, sin explicar medidas ni condiciones de la privatización, que su pretensión es "mejorar la asistencia sanitaria para los socios del centro y garantizar su sostenibilidad con un mecanismo que posibilite la eficiente asignación de recursos y la adecuada prestación de servicios".