"Madrid, saluda al Alcorcón"

Las calles de Alcorcón parecían un desierto durante el partido entre el equipo local y el Real Madrid. Muy pocas personas deambularon entre las diez y las doce de la noche por el municipio, de 165.000 habitantes. La tranquilidad se rompió en el mismo momento en el que el árbitro pitaba el final del encuentro, y se consolidaba el 4-0 a favor del Alcorcón. Bocinas, gritos y fuegos artificiales animaban la victoria de un modesto equipo frente al coloso blanco.

La Fuente de los Cantos no vivió sus momentos más gloriosos. El hecho de que quede el partido de vuelta en el Bernabéu dentro de 15 días, y de que hoy sea laborable, motivaron que sólo unas 200 personas se congregaran allí, y que media docena decidiera probar el agua y empaparse al grito de "muchos millones y pocos cojones" o "Yo soy de Alcorcón, Alcorcón, Alcorcón".

Los aficionados fueron llegando con cuentagotas a la fuente. Algunos llevaban la camiseta amarilla del Alcorcón, otros no pararon de botar al pensar que su equipo podría pasar a los octavos de final de la Copa del Rey. Pasaron casi 25 minutos hasta que el primer aficionado decidiera empaparse. Empezó el delirio: "Madrid, cabrón, saluda a Alcorcón", gritó. Y recibió una gran ovación de las decenas de personas que allí había. El mayor abucheo se lo llevó un chaval que cruzó, acompañado de sus padres, la plaza de los Cantos con una bandera del Real Madrid de capa. "Aún tendrá la vergüenza de exhibirse delante de todo el mundo, con el ridículo que ha hecho su equipo. Pero si les podían haber caído siete", gritaba Dani, un aficionado del Alcorcón.

Antes del partido, un grupo de aficionados del Alcorcón irrumpió en el parque de las Comunidades y lanzaron bengalas e incendiaron papeleras. Hubo seis detenidos.