El alcalde de Okondo deja el cargo y su partido aduciendo razones personales

El alcalde de Okondo, Andrés Alcalde, se va. Tras 17 años al frente de ese Ayuntamiento alavés, deja el cargo al tiempo que abandona el partido con el que llegó al poder, Eusko Alkartasuna (EA). Alcalde aduce únicamente razones personales para explicar su decisión, pero la localidad ha vivido un rosario de agresiones contra los cinco concejales de EA, que suman mayoría frente a los cuatro del PNV en este municipio de 1.100 habitantes en la comarca de Ayala.

"La decisión no está vinculada con los ataques que hemos recibido en los últimos tiempos", insistía ayer Andrés Alcalde a EL PAÍS. La lista de incidentes es larga, pero sólo en los dos últimos meses se han registrado dos disparos de rifle de calibre 22 contra los coches particulares de Sergio Tato, próximo primer edil, y de otra concejal de EA cuando estaban vacíos; el incendio de una propiedad del alcalde y la explosión de una bomba casera en el bar de las piscinas municipales, que regenta en régimen la hija de otro concejal. Interior cree tener identificados a dos responsables de estos hechos.

"No es por falta de ganas o de ilusión, pero hasta para mí es mucho tiempo y por eso me voy del Ayuntamiento, para dedicarme más a mi vida familiar. Quizás unos se alegren con ello y otros queden apenados, pero no es bueno alargar las cosas demasiado". Andrés Alcalde inicia su carta de despedida de este significativo modo. Luego, el tono cambia y a lo largo de dos folios resume las mejoras que ha vivido el pueblo bajo su mandato, con satisfacción y sin mostrar ningún rencor.

Otra cosa es la relación que mantiene con su partido. "No se han portado demasiado bien conmigo", afirma con enojo. Y recalca que no ha recibido una llamada de EA para hablar de su marcha. Al final, el ambiente enrarecido de la política en Okondo vuelve a salir a flote.