"No tenemos continuidad"

Ausente Cristiano Ronaldo y con Kaká descansando en el banquillo y Benzema haciendo la estatua, al Madrid le bastó con Raúl. El capitán tiró del carro una vez más. Lo hizo en su noche. La noche en la que Florentino Pérez y Jorge Valdano le homenajearon a pie de campo entregándole un trofeo por su trayectoria en Chamartín: 711 partidos con la camiseta blanca. Nadie ha jugado tanto (el récord lo tenía Sanchis con 708) y nadie le había marcado tanto al Valladolid: 15 goles más los dos de anoche. El capitán suma y sigue: lleva 226 en la Liga, en la que sólo han marcado más que él Di Stéfano (227), Hugo Sánchez (234) y Zarra (251).

"Nunca pensé, cuando debuté hace ya 15 años, que llegaría a esta cifra... Tengo ganas de seguir siendo importante y de ayudar a mis compañeros. Una parte de los goles ha sido de Granero y Marcelo. En el primero le pego medio con el tacón y con lo que se puede... Cuando estás en el área, tienes que ser efectivo al máximo", comentó el siete en la zona mixta del estadio. También reflexionó, con su habitual autocrítica, sobre el extraño momento que vive el equipo. Gana, marca y suma puntos, pero su juego todavía no convence. "No estamos teniendo continuidad en los 90 minutos... Hemos ido por rachas. Hoy, por ejemplo, hemos empezado bien, pero, cuando nos han marcado, nos ha entrado la intranquilidad y no hemos sabido manejar el partido", explicó. "Aun así, hemos conseguido el tercer y el cuarto gol. Es la señal de la gran pegada que tiene este equipo. Estamos cerca de lo que queremos, pero hay que tener paciencia: es un proyecto nuevo, con conceptos e ideas muy diferentes respecto a las que teníamos antes", continuó.

Sí, al equipo le sobra pegada. Así también lo ve Manuel Pellegrini. El técnico chileno empieza a mostrar gestos de impaciencia cuando le preguntan una y otra vez por la excelencia y por el juego bonito al que aspira Florentino Pérez, quien dijo en una entrevista en la CNN esta semana que el equipo "debe fascinar". Pellegrini le contestó ayer, aunque veladamente, cuando le recordaron las declaraciones del presidente blanco. "Personalmente, creo que hicimos un muy buen primer tiempo, con buenos goles y buenas jugadas colectivas. Nos relajamos en la segunda parte quizás pensando ya en el partido del miércoles [contra el Milan]. Pero lo importante es el marcador: el público viene a ver goles y ha vuelto a ver unos cuantos", comentó. Por si no había quedado suficientemente claro, retomó luego otra vez el discurso de la pegada. "Siempre cuesta un tiempo mejorar, pero entiendo que el tiempo se queda en la teoría porque en la práctica no se respeta. Por eso es tan importante marcar tantos goles", concluyó.