Un hombre mata a su esposa en Mallorca
La víctima previno a su hija: "Si tu padre me pega otra vez, avisa al cuartelillo"
Los vecinos, como ocurre tantas veces, no tenían ni idea de lo que pasaba de puertas adentro en la vivienda de la pareja búlgara. Pero la muerte de C.G.G., una mujer de 35 años estrangulada por su marido en la madrugada de ayer, venía precedida de malos tratos. George, el marido, de 47 años, fue detenido de inmediato por la Guardia Civil en la población de Santanyí, en la isla de Mallorca, donde residían el matrimonio y sus dos hijos menores desde hacía cinco años.
La mujer nunca había presentado denuncias por malos tratos, pero un día previno a su hija: "Si tu padre me pega otra vez, ve a avisar al cuartelillo de la Guardia Civil". Así lo narró Miquel Vidal, alcalde de Santanyí. Pasadas las cuatro de la madrugada de ayer, la hija mayor, de doce años, cruzó el pueblo corriendo para pedir auxilio y alertar a los guardias de que su madre estaba en peligro, que su padre la zarandeaba.
"Los guardias ya no pudieron hacer nada. Fue demasiado tarde, la mujer estaba inerte, sin vida", agregó el alcalde. En Santanyí hacía décadas que no se recordaba un caso semejante. La víctima presentaba golpes y signos de violencia. El supuesto criminal quiso buscar una justificación y declaró a los guardias que su mujer quería acabar con la vida del hijo pequeño, a punto de cumplir tres años. Los investigadores hallaron en la casa medicamentos contra la esquizofrenia.
El detenido había trabajado de jardinero en chalés de la zona turística, contratado por una inmobiliaria alemana radicada en el pueblo y, según uno de sus vecinos, estaba en paro. La pareja había estado en Bulgaria este verano y desde hace siete años residía en España, según los datos de la delegación de Gobierno. Los dos hijos fueron atendidos por psicólogos de los servicios de emergencia y quedaron al cuidado de los servicios sociales.
La directora del Instituto de la Mujer de Baleares, Lila Thomàs, anunció que el Gobierno regional se personará como acusación en la causa penal, según un acuerdo del Parlamento balear. "Toda la sociedad debería sentirse implicada en esta lucha".
La violencia de género se ha cobrado este año 47 muertas.
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