Premio merecido

Digna de celebración ha sido la Concha de Plata al mejor actor en el Festival de Cine de San Sebastián por parte de Pablo Pineda, el primer español con síndrome de Down que sacó un título universitario. De la manera más natural y brillante, ahora ha obtenido el premio por la película Yo, también, sembrando sin prisa pero sin pausa la semilla de la alegría hasta alcanzar otra meta en su vida. Y así, ha dado una lección de lo que es el triunfo de la constancia y de la superación, de la coherencia y del esfuerzo.

Es el logro de Pablo Pineda el éxito para todos los chicos y chicas con algún tipo de discapacidad. Es un aliciente para renovar la energía de tantas madres y tantos padres que no se cansan en trasladar a sus hijos diferentes la validez de todo lo bueno que son capaces de conseguir con su lucha y resistencia diaria. Y es apoyo a los amigos que les acompañan para trasladar a todos los chavales especiales un "¡Gracias, Pablo!", por conseguir que diciendo "yo, también" se logre el merecido reconocimiento de cada uno de ellos mostrando en la sonrisa fe y luz.