Caixa Catalunya blindó a su director con más de tres millones

El director general de Caixa Catalunya, Adolf Todó, fichado el año pasado para reflotar la entidad por su prestigio en el sector financiero, cuenta con un blindaje en caso de que abandone la entidad equivalente, en la práctica, a cinco años de su sueldo. La retribución base del primer ejecutivo de la segunda caja catalana asciende a 600.000 euros, de modo que la indemnización en caso de que abandonara la entidad ascendería a tres millones.

Esta remuneración se encuentra por debajo de la media del sector en España, según las consultoras especializadas, aunque al sueldo base se le suma una parte variable que va incrementando la cuantía en función de si los directivos cumplen con los objetivos de la entidad. Según los datos de que dispone este diario, la cifra en el caso de Todó puede aumentar de un 25% a un 70%, de modo que el tope máximo que podría alcanzar el sueldo anual es de un millón de euros y, la indemnización, cinco millones.

Las cajas no están obligadas a publicar los sueldos de los directores generales. En la memoria de Caixa Catalunya -fundada por la Diputación de Barcelona-, que mantiene conversaciones para una fusión con Caixa Manresa y Caixa Tarragona, consta la existencia de blindajes de la alta dirección, que no han sido provisionados.

En España, 75 directivos de bancos cotizados tienen cláusulas de blindaje, con cifras más elevadas. El blindaje del presidente del BBVA, Francisco González, es de 80,8 millones.