CC OO acusa a Ford de favorecer a los afiliados a UGT
La réplica: "Donde deben denunciarlo es en los tribunales"

El conflicto de la planta de Ford, la mayor fábrica valenciana, que tramita 600 despidos, abrió ayer un nuevo frente: Comisiones Obreras del País Valenciano acusó a la multinacional de discriminar a sus afiliados y al resto de trabajadores que no pertenecen a UGT. Lo hizo por boca de Ángel Quiles, secretario general de Industria del sindicato, quien comparecía ante la prensa sentado a la derecha del líder de CC OO-PV, Francisco Molina.
Desde hace años, afirmó Quiles, sólo ingresan en la empresa los familiares de trabajadores que tienen carné de UGT, mayoritario en la planta. Y en los procesos de promoción interna (citó en concreto los ascensos "de grado cinco a grado seis", un cambio que significa ganar 4.000 euros más al año) se veta a los militantes de Comisiones por el hecho de serlo. Eso, la marginación del "sindicato más importante del País Valenciano y del conjunto del Estado" por parte de la empresa, ha sido lo que les ha llevado a forjar la alianza en la factoría con CGT y con el también minoritario STM, añadió.
Sindicalismo "radical"
"Me parece una barbaridad", respondió Gonzalo Pino, responsable de UGT en la planta y secretario federal de Acción Sindical, que la atribuyó al "contagio" de los órganos federales de CC OO de las posturas que sus delegados mantienen en la fábrica. "Si un sindicato detecta esa situación lo que tiene que hacer es denunciarlo rápidamente en los tribunales para que estos actúen. Esa clase de acusaciones hay que demostrarlas".
"El gran drama", siguió Pino, "es que Comisiones debe situarse donde debe estar"; más cerca de las posiciones de UGT y más lejos del "ala tan radical" que integra junto a CGT y STM. "Se han olvidado de gestionar los problemas de los trabajadores y de negociar", afirmó.
En sus declaraciones, Quiles evitó nombrar a UGT (habló de "determinado sindicato"). Y Pino insistió en que el "problema" no residía en Comisiones sino en sus representantes en la fábrica. Un intento por evitar que la guerra que libran desde hace años en la factoría dañe la unidad de acción de las organizaciones en el peor momento.
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