Francia califica el último golpe a ETA como el más importante desde 2004

Jean-Claude Marin, fiscal jefe de París, expuso ayer ante la prensa su valoración sobre la cadena de golpes contra ETA, que en apenas una semana han quitado de la circulación a tres terroristas y el material criminal contenido en 12 escondites. "Aún ignoramos la magnitud de la red de zulos", aseguró tras subrayar que desde 2004, cuando se detuvo al ex jefe etarra Mikel Antza, "no ha habido una operación tan importante".

Ayer mismo fueron descubiertos otros dos escondites de arsenal de la banda. Uno en Cabrerolles, próximo a Montpellier, que contenía casi 200 kilos de sustancia explosiva, un subfusil ametrallador Uzi, dos pistolas, munición, dos escáneres, matrículas vírgenes y dos bolsas con documentación. En el otro, sito en Lacaune Les Bains, también cerca de Montpellier, había material para montar un pequeño taller.

Marin precisó que, en realidad, no se ha tratado de una sola operación, sino de tres encadenadas. La primera, la que llevó a la captura de Aitzol Etxaburu, Alberto Machaín y Andoni Sarasola, se puso en marcha el 9 de junio, cuando se tuvo constancia de la existencia de ese "pequeño grupo" de tres sospechosos de pertenecer al aparato de logística de ETA. Desde entonces, se les siguió la pista en tres lugares distintos de Francia en los que alquilaron casas con identidades falsas, la última en la estación de esquí de Villarembert, en Le Corbier, donde fueron detenidos el pasado 19 de agosto.

La segunda investigación fue la que permitió desmantelar un primer zulo con más de 100 kilos de explosivos en la localidad de Ferrières, muy cerca de la frontera con España. Y la tercera, fue la que ha llevado al hallazgo de otros 11 zulos que forman parte de "una red de la que todavía ignoramos la amplitud", indicó. Según el fiscal, el material incautado en todos esos lugares muestra la envergadura del operativo.