Undécima muerte por H1N1

Tenía 31 años, era española y estaba embarazada. Y ayer murió por la gripe H1N1 en el Hospital General de Castellón, donde ingresó, ya muy grave, en la unidad de cuidados intensivos. Es la undécima víctima mortal del virus en España y la segunda en estado de gestación.

Las víctimas se suceden y los casos de nueva gripe no dejan de crecer. España registra, sin embargo, según la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, una incidencia "baja" de H1N1. "Menor que los países de su entorno", dijo ayer, cuando presentó la campaña para la prevención de la enfermedad ante el otoño que se aproxima.

La semana pasada se detectó una tasa de gripe clínica de 32,89 personas por cada 100.000 habitantes, según el cálculo hecho con los datos recogidos por los médicos centinela. El 98% de estos contagios son casos de gripe A. Así, se estima que entre el 3 y el 9 de agosto hubo 14.391 contagiados. Una cifra algo mayor que los alrededor de 12.200 de la semana anterior. En el mismo periodo, Bélgica registró una incidencia de 73 casos por cada 100.000 habitantes; Reino Unido, 48, y Francia, 37.

La mayoría de los casos españoles son leves y se han recuperado en sus casas, aunque hay 28 personas ingresadas en la UCI.

Y España empieza a prepararse para lo que llegará con el frío. La campaña informativa de prevención consta de tres consejos básicos que los ciudadanos verán en las marquesinas de los autobuses, en los medios de comunicación y hasta en las redes sociales: taparse la boca y la nariz con un pañuelo desechable al estornudar; lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón durante al menos un minuto y utilizar los servicios de salud con responsabilidad.

Medidas a la que no se suma el uso de mascarilla. Ésta sólo sirve, recordó Jiménez, para que las personas que ya están contagiadas no expandan el virus, no como método de prevención. Sanidad recomienda también ventilar a menudo las habitaciones, evitar los besos y el contacto muy cercano, así como compartir vasos, cubiertos y otros objetos en contacto con saliva.

Esto es sólo un aperitivo para lo que la primera pandemia del siglo XXI depara a España. La campaña se irá modificando según su avance, integrando, por ejemplo, mensajes relacionados con la vacunación. Ahora, la mayor preocupación del Gobierno es que la población utilice "con criterio y responsabilidad" los servicios sanitarios para que no se saturen. Éste es uno de los mensajes clave de la campaña, que, además de en las lenguas oficiales de España, se difundirá en inglés, francés, portugués, rumano y árabe.