Descubierta una plantación de marihuana en un chalé de Meco

Las plantas de marihuana habrían seguido creciendo en un chalé de Meco (12.200 habitantes) si no fuese porque una vecina oyó un ruido. Nada tenía que ver con el cultivo. La mujer alertó a la Guardia Civil porque pensaba que, en mitad de la noche, alguien estaba intentando entrar en su vivienda. Los agentes acudieron a la llamada y, tras registrar la zona y montar un dispositivo de seguridad para evitar posibles fugas, no vieron a ningún sospechoso. Lo que sí advirtió uno de los guardias fueron unas plantas frondosas, con aspecto de marihuana, en una casa cercana.

Ocurrió la noche del pasado lunes, en una de las urbanizaciones de Meco. Los agentes de la Guardia Civil concluyeron que los ruidos eran una falsa alarma y que ni la vecina ni la urbanización corrían peligro. Pero volvieron al día siguiente para comprobar si lo que se cultivaba en aquel chalé era cannabis. Y, después de un reconocimiento visual desde fuera de la vivienda, confirmaron que, efectivamente, era lo que parecía. Tras conseguir una autorización judicial, registraron el domicilio y hallaron toda una plantación de marihuana lista para ser secada y distribuida. La dueña, una mujer de 34 años, fue arrestada por un delito contra la salud pública, según anunció ayer la Guardia Civil.

En el domicilio de la detenida no sólo había plantas de marihuana, sino también hojas secas, una lista de supuestos clientes y 1.900 euros que, presuntamente, proceden de la venta de la droga.

Red de cocaína

La vecina que dio la voz de alarma no podía imaginar que los ruidos que oyó desembocarían en una operación antidroga. Ahora el instituto armado quiere preservar su identidad y la localización de su vivienda para protegerla de posibles venganzas.

Por otro lado, en la vecina localidad de Alcalá de Henares (203.000 habitantes), la policía ha desarticulado una red de tráfico de cocaína. Siete ciudadanos dominicanos han sido detenidos. Presuntamente servían de mulas (personas que transportan la droga dentro de su organismo) para traer la droga a España y posteriormente distribuirla en el municipio.

El Grupo Tercero de Estupefacientes de la comisaría de Alcalá practicó tres registros en los que se incautaron de más de 200 gramos de cocaína que en el mercado habrían supuesto unos 12.000 euros, así como otros 15.000 euros de ventas anteriores.