"Se me han saltado las lágrimas"

Entre avergonzado y divertido, Iker Muniain compareció con gesto risueño y sonrisa pícara en la zona de prensa del Stade de Suisse, escenario de su primera gesta como león. El futbolista navarro, pese a su juventud, pronunció un discurso sensato, comedido, como si llevara días, o semanas, ensayándolo. "Estoy muy contento, pero sin la ayuda de mis compañeros no lo habría conseguido", dijo, con la generosidad característica del ciclista que acaba de bajarse de lo más alto del podio de París y se sabe en su momento de gloria. "En San Mamés ya tuve una ocasión muy parecida, pero hoy no me lo he pensado dos veces. Lo del gol está muy bien, pero lo importante es que ha servido para que el equipo pase a la siguiente eliminatoria", abundó. El Athletic conocerá este mediodía, en Nyon, la identidad de su próximo rival europeo.

Muniain reconoció que la emoción le embargó tras anotar, en su segundo partido, su primer gol con el Athletic. "Se me han pasado muchas cosas por la cabeza, sobre todo mi familia, que siempre me ha apoyado. La verdad es que se me han saltado las lágrimas", reconoció. "Pero tengo que ir paso a paso. Este gol, en todo caso, me permite seguir creciendo como jugador. Aún soy muy joven".

Su entrenador, Joaquín Caparrós, se felicitó porque sus jugadores "han demostrado" que son "un equipo ganador". Asimismo, se congratuló por el nivel mostrado por De Marcos, que debutaba con la camiseta del equipo bilbaíno, Susaeta, enchufadísimo hasta lastimarse un hombro, y Muniain, autor del gol decisivo.