Coto a las coquinas en Doñana

La aparición de coquinas contaminadas en el litoral onubense ha hecho saltar las alarmas en los laboratorios de la delegación de Agricultura y Pesca de Huelva. La toxina D.S.P. o diarreica ha aflorado en los análisis que se realizan periódicamente en las aguas y se ha procedido a la prohibición de captura y comercio de la coquina (Donax Trunculus).

La delegada de Agricultura y Pesca de Huelva, Esperanza Cortés, lanzó ayer un mensaje de tranquilidad a la población y a los turistas que piden coquinas en los chiringuitos de la playa. "Tenemos un laboratorio que durante todo el año analiza los bivalvos. Nos hemos adelantado al problema por lo que no habrá ninguna consecuencia en la salud de nuestros habitantes".

La localización de la toxina se llevó a cabo en una de las zonas más controladas de la costa, Doñana, lo que hace el control de la situación más sencillo. El litoral onubense está dividido en once zonas. La que se ha cerrado es la número 11, que corresponde al Parque Natural, exactamente a la zona comprendida entre la empalizada de acceso al Coto y la punta del Malandar. "Aquí la entrada y salida de barcos y mariscadores está muy vigilada. Un total de 141 de ellos tienen licencia y ya han sido advertidos", añadió la responsable. La toxina D.S.P., que se genera en época estival por la subida de las temperaturas, no proviene de ningún vertido externo, según la delegada "su aparición tampoco tiene una causa clara", admitió.

"Las consecuencias de una alta ingestión de D.S.P. sería la parálisis de las extremidades del cuerpo. Pero para ello habría que comer muchísimas, muchísimas coquinas", tranquilizó Cortés, que declara tener la situación "perfectamente controlada". La preocupación está en el posible consumo de toxinas en personas con pocas defensas, problemas de estómago y niños.