El PP alavés eleva la presión sobre el PSE al ver julio como "mes clave" para la censura

El Partido Popular (PP) no desaprovecha oportunidad alguna para dar un golpe más de tuerca en su calculada política de presión sobre el PSE para que se anime a respaldar la moción de censura que saque del poder al PNV de la Diputación de Álava. Ayer, en el acto de presentación del congreso de Nuevas Generaciones alavesas, que elegirá como presidenta a Silvia García, el secretario general del PP de este territorio, Javier de Andrés, adelantó que "julio" es "un mes clave" para emprender una nueva etapa en la Diputación alavesa, con la elaboración de "unos nuevos presupuestos" y la conformación de "un nuevo equipo". Los populares admiten que si transcurre el verano sin moción de censura, las posibilidades de que pueda acometerse en el resto de legislatura quedarían muy reducidas.

En este sentido, De Andrés, que sería el candidato para sustituir al actual diputado general nacionalista, Xabier Agirre, manifestó que "la actual situación está extendiendo en el PSE la idea de que el cambio es necesario". Pese a admitir que "ha habido reticencias iniciales", considera que sus relaciones con los socialistas "han mejorado en el Parlamento vasco con el compromiso de apoyo al Gobierno de López".

Mientras, desde el PSE se responde con evasivas a los permanentes emplazamientos del PP. Ni siquiera el presidente de los populares vascos, Antonio Basagoiti, arrancó un mínimo compromiso del lehendakari López durante el encuentro que mantuvieron el pasado martes.

También las juventudes del PP se unen al objetivo de arrancar Álava al nacionalismo. Ayer, su líder en el País Vasco, Leticia Camerón, puso como ejemplo el lema del congreso que comenzará mañana en Vitoria, "Ahora, Álava", como reflejo de que "el cambio político logrado en Euskadi se haga ahora aquí". Un total de 60 compromisarios, en representación de 300 afiliados, elegirán presidenta a Silvia García, que encabeza la única candidatura.