Arenas anima a los alcaldes a salir a la calle contra la Junta

Más calle, pero cuando amaine un poco el calor. Javier Arenas prepara una gran manifestación de alcaldes en septiembre, a la que están invitadas el resto de las fuerzas políticas, para exigir mejor financiación con la que paliar la asfixia de los ayuntamientos. La concentración será genuinamente andaluza -distinta de la que el líder de los populares ha convocado en el ámbito nacional en su calidad de vicesecretario de Política Local y Autonómica del PP- y tiene como principal destinatario el presidente de la Junta, José Antonio Griñán.

También sobre esas fechas (la penúltima o última semana de septiembre) está prevista la que será la concentración estrella de la serie de actos provinciales a favor del empleo que inició el PP a principios de año. Así lo anunció ayer el propio Arenas, tras reunirse en el Parlamento con un grupo de alcaldes de su partido que elabora un documento como arranque de la larga precampaña de las elecciones municipales de 2011, titulado Emancipar los gobiernos locales.

El eje cardinal de la nueva movilización callejera del PP es decir "basta ya" a que los ayuntamientos estén atendiendo sus propias competencias y las de la Junta sin dinero. Los populares quieren que la comunidad destine una parte de sus ingresos a los consistorios, de la misma manera que lo hace el Estado con las autonomías. "No vaya a ser que después de cerrar la financiación autonómica, quede pendiente, una vez más, la de los ayuntamientos", subrayó el popular.

También reclama que la mitad del dinero "contante y sonante" de la deuda histórica sea para los ayuntamientos. Y que Griñán cumpla el compromiso de su antecesor Manuel Chaves respecto a la aprobación, antes de que acabe este año, de las leyes sobre participación de los ayuntamientos en los ingresos de la comunidad y sobre descentralización de competencias.

El documento municipal del PP incluye un código de buena conducta que podría introducir algún tipo de regulación del sueldo de los alcaldes, que en la actualidad se fijan al libre albedrío de los respectivos plenos de los consistorios -presididos por los propios regidores-, y no siguen ninguna pauta de población o cualquier otra circunstancia para calcular las cuantías. Esto supone que haya varios alcaldes que superan en mucho las retribuciones del presidente de la Junta e, incluso, gerentes de empresas públicas locales que llegan a los 175.000 euros anuales.

Arenas, no obstante, dijo que la reducción de salarios debería extenderse en 2010 a los cargos públicos de la Junta.