"¿Y si somos los peores?"

Descubrir Madrid tras el objetivo. Buscar un rincón único, una imagen original. "Lo que queremos es una anti-postal", explicaron los organizadores del concurso poco antes de dar el pistoletazo de salida de La Noche de la Fotografía. El tema sobre el que iba a girar la tarde de maratón fotográfico organizado por PHotoEspaña no era especialmente fácil, o al menos eso pensaron ayer muchos de los 1.250 participantes.

Para dos estadounidenses recién llegados a la capital era casi una misión imposible. Pero las cosas aún podían ir a peor. Chantel encontró su cámara rota poco antes de que empezase la carrera. A su compañero Kyle, se le había acabado la batería. ¿No eran ya demasiadas señales? "Vamos a casa y lo solucionamos". Los dos veinteañeros, estudiantes de fotografía, no iban a darse por vencidos. Una hora después, cuando sus competidores ya llevaban un rato devanándose los sesos por encontrar la fachada más recóndita de la ciudad, ellos aterrizaban en plena Gran Vía. "¿Qué nos sorprende de Madrid? Yo fotografiaría el ajetreo de la gente en el metro, por ejemplo". "O la calle donde dicen que hay tantas putas". Definitivamente, no iba a ser una competición justa.

"Lo que queremos es una anti-postal", explicaron los organizadores

Lo intentaron con unos cuantos clics (la fachada del anuncio de Tío Pepe, la estatua que barre en Jacinto Benavente) entre los que no dudaron en hacer una parada para coger fuerzas con un poco de pizza y cerveza. Alguna que otra pregunta técnica después ("¿esto es Sol?", consultaron en la plaza del Ángel) entregaron las imágenes. A su alrededor, muchos fotógrafos aficionados con cara de haber pasado un buen rato y algún que otro soñador: "Si gano igual cambio de vida y me dedico a mi pasión", se lanzaba Sergio, informático de 35 años.

De la calle Huertas regresaban los alumnos del master de PHotoEspaña, que habían retratado a los paseantes en cuatro sets montados para la ocasión. Era una noche para inmortalizar. La siguiente cita fue en la plaza Santa Ana, donde a las 23.00 comenzaron a proyectarse las fotos de los participantes en el maratón urbano que "cada año, desde 2001, atrae a más gente", según sus organizadores. "¿Hemos sido los peores?", se sonreían los jóvenes estadounidenses.

Al final, ganó el madrileño Juan Benito Alonso, con una foto de un niño jugando con una manguera. El segundo fue Gianni de Gregorio, y quedó tercera Gloria Campillo García.