El descenso de los precios se acelera pese al alza del petróleo

Según el diccionario, España está en deflación. Según los economistas, la caída aún no es lo bastante prolongada y general, pero cada vez está más cerca. Los precios retrocedieron un 0,8% durante el último año, según el dato de inflación armonizada adelantado ayer por Estadística. Con ello, mayo es el tercer mes consecutivo con variación negativa interanual del índice de precios al consumo (IPC).

La aceleración en la caída de los precios, que previsiblemente continuará en próximos meses, se ha producido pese al repunte del petróleo. Según los expertos, la inflación negativa se está extendiendo más allá de los productos energéticos. La caída anual de los precios afecta a artículos tan variados como la ropa, los coches, las lavadoras, los medicamentos, los juguetes o los ordenadores.

Con datos de abril, cuando el descenso del IPC era sólo del 0,2%, las caídas afectaban a una treintena de tipos de artículos, cuyo peso conjunto en la cesta de consumo cuadruplica el de los productos energéticos. Los expertos creen que ese proceso ha continuado en mayo ante la atonía de la demanda provocada por la fuerte recesión que sufre la economía española. El Gobierno, con todo, descarta la deflación y espera que los precios suban antes de fin de año.