La coyuntura impone un pequeño respiro

La actuación, y expectativas, de los inversores mantienen un tono intermitente del que casi resulta imposible sacar conclusiones, según algunos analistas.

Las previsiones técnicas para el mercado son razonablemente optimistas, siguiendo el curso de los indicadores de confianza, mientras que los inversores atienden a varios frentes a la vez. La confianza en una situación mejor, los datos de la economía real y la necesidad de asegurar las ganancias en cuanto se produzcan, forman un conglomerado complejo difícil de analizar y, sobre todo, de proyectar a medio plazo.

El retroceso de la Bolsa de Nueva York el día anterior, de más del 2%, marcó el carácter de esta jornada para los mercados de valores europeos, en los que la actividad se dirigió preferentemente al reajuste de las carteras mediante la eliminación de los elementos de mayor riesgo.

La Bolsa española mantuvo un tono moderado durante la mayor parte de la sesión, lo que llevó al Ibex 35 a ceder tan sólo el 0,79% para cerrar en 9.435,50 puntos. Esta vez, los valores medianos y pequeños tuvieron un comportamiento más positivo, con los primeros cediendo el 0,22% y los últimos aportando una subida del 0,18%.

El dato provisional del IPC armonizado, que baja el 0,8% en 12 meses, apenas sorprendió a los inversores, que esperan que el precio del petróleo, que ayer se instalaba sobre los 64 dólares el barril, le haga subir en breve. Sí sorprendió algo el nuevo avance de la confianza de consumidores y empresarios en la eurozona en mayo, justo cuando los datos de la economía real, lejos de mostrar avances, insisten en mantener la orientación descendente.

En Estados Unidos, por el contrario, hay indicadores que empiezan a mostrar un discreto repunte de la actividad, como el índice de pedidos de bienes duraderos de abril, que subió el 1,9%, al tiempo que la demanda semanal de peticiones de subsidio de desempleo registraba 13.000 peticiones menos. La venta de viviendas nuevas subió en abril el 0,3% respecto de marzo, aunque los analistas destacaban la caída del 14,9% en los precios en los últimos 12 meses para explicar ese pequeño avance.

La contratación continúa estancada en torno a los 2.300 millones de euros y con la concentración ya habitual en los principales valores del Ibex 35.