Peinador y Alvedro, cara y cruz

Los números cantan. Al menos, así lo indican las únicas cuentas hechas públicas sobre los resultados de explotación de las terminales gallegas, dentro de un contexto nacional en el que la mitad de los 47 aeropuertos españoles, casi uno por provincia, pierden dinero. Por ejemplo, en la relación entre ingresos y gastos, el aeropuerto de Lavacolla gana casi un 40% menos que el de Vigo.

El resultado económico de Alvedro se sitúa en el otro extremo, al perder un 23,4% en el 2004, único año del que hay referencia.

Peinador movió en dicho año casi 600.000 pasajeros menos que Lavacolla, pero su resultado económico le situó entre los 16 primeros de España, de los 41 analizados en el estudio difundido por la Generalitat. Los ingresos de Peinador sobrepasaron los cinco millones de euros. Estas cifras excluyen la actividad comercial y la gestión del aparcamiento.

Alvedro, con 586.000 euros en aquel ejercicio, ingresó 3,3 millones de euros, pero gastó 4,1 millones. En línea con la gestión de los puertos, donde hay un fondo de compensación para mantener aquellas radas deficitarias, muchas de las terminales sobreviven gracias a un resultado consolidado que permite generar beneficios globales.

Ante la eventualidad de que el Ejecutivo de Zapatero impulse la descentralización de la gestión hacia las comunidades autónomas, el Gobierno ha encargado a Pricewaterhouse Coopers un diagnóstico sobre la situación de la red que no se ha hecho público.