El 'número dos' de Fabra dice que no se le ha pasado por la cabeza dimitir

Al vicepresidente de la Diputación de Castellón Vicent Aparici ni se le pasa por la cabeza la renuncia a sus responsabilidades en el área de Medio Ambiente, pese a que la Fiscalía le pide siete años de cárcel por un presunto delito de prevaricación medioambiental y contra los recursos naturales.

Aparici lo explicitó ayer en la comisión de Medio Ambiente, donde fue cuestionado por la oposición. El número dos del presidente Carlos Fabra alegó no saber nada del caso, tal como hizo el lunes la secretaria provincial del PP, Marisol Linares, pese a que todo procedimiento judicial informa al acusado de la apertura de diligencias y de la investigación. La causa nació en octubre de 1999. El Seprona inspeccionó el barranco Del Garrut de La Vall d'Uixó y presentó atestado ante un juzgado de Nules.

Tras conocer la calificación provisional de la fiscal, que acusa a Aparici de permitir vertidos tóxicos y peligrosos cuando era alcalde de La Vall d'Uixó, el portavoz socialista en la Diputación, Francesc Colomer, denunció la proliferación del que calificó como "modelo Fabra", que lleva a los miembros del PP "a permanecer en el cargo sin asumir jamás responsabilidades políticas a pesar de estar acorralados por la justicia". El también secretario general provincial del PSPV manifestó su preocupación por la "imagen poco edificante, en términos éticos", que se desprende de esta posición. La situación procesal de Aparici está más adelantada que la de Fabra, imputado por varios presuntos delitos contra la Administración pública y fraude fiscal. Tras la calificación de la fiscal, el caso que afecta al ex alcalde de La Vall d'Uixó tiene ya solicitada la apertura de juicio oral, trámite que aún no se ha dado en el caso Fabra, tras cinco años de investigación.

Según Colomer, una persona acusada de autorizar vertidos que han afectado el equilibrio de los sistemas naturales y a la salud de las personas expuestas, "no inspira confianza".