Flores se inhibe sobre el futuro del aeropuerto de Castellón

El consejero de infraestructuras, Mario Flores, no quiso pronunciarse ayer respecto a si la Generalitat revisará a la baja las previsiones de viajeros del aeropuerto de Castellón y modificará las condiciones del contrato firmado con la empresa concesionaria de las obras y de la gestión del proyecto. El contrato incluye una cláusula por la que el Gobierno valenciano, a través de la sociedad pública Aerocas, está obligado a pagar 6 euros a la concesionaria por cada uno de los 600.000 viajeros previstos que no reciba el aeropuerto. El consejero de Infraestructuras manifestó que la rentabilidad de la principal infraestructura de la provincia "excede" sus "competencias" y derivó cualquier respuesta a Aerocas, la sociedad promotora de las obras, participada un 98% por la Generalitat y un 2% por la Diputación, o a la concesionaria de los trabajos, "quienes deberán valorar las cifras y decidir si las mantienen o no".

El pronóstico de 600.000 pasajeros en el aeropuerto de Castellón durante el primer año de funcionamiento se realizó pensando en que se construirían el parque temático Mundo Ilusión y una docena de campos de golf. Ninguno de estos proyectos se ha materializado. El aeropuerto entrará en funcionamiento en 2010 y los expertos en turismo son escépticos respecto al cumplimiento de las previsiones. Además, el aeródromo castellonense contará con la competencia del futuro aeropuerto de Terres del Ebre, en Tarragona, a sólo 80 kilómetros de las instalaciones de Castellón.