Zapatero asume el papel de mediador

El presidente español José Luis Rodríguez Zapatero asumió ayer el papel de mediador entre EE UU y las dos potencias continentales europeas, Francia y Alemania, para alcanzar un acuerdo en torno a la regulación de los mercados financieros, según indicaron fuentes de la Moncloa. Zapatero actuó por encargo del primer ministro británico, Gordon Brown, con quien se entrevistó el pasado sábado en Viña del Mar (Chile) y con el que charló de nuevo ayer en la recepción que la Reina Isabel II ofreció a los mandatarios de la cumbre del G-20.

La Administración Obama defiende la adopción de medidas fiscales para estimular la demanda, mientras que Francia y Alemania quieren que de la cita de Londres salgan medidas estrictas de control de los mercados financieros.

Fuentes de Moncloa indicaron que, "aunque España está de acuerdo con la postura de Francia y Alemania [como no puede ser de otra manera, ya que la UE acordó una posición común] es consciente de la necesidad de que haya un acuerdo sobre la regulación del sistema financiero" para que la cumbre no fracase.

Zapatero cuenta con bazas sólidas en ese papel mediador. El esquema de supervisión del Banco de España, que obligó a incluir en los balances de los bancos los activos financieros complejos, y su sistema de provisiones antícíclicas, son parte clave de la nueva propuesta para reformar la regulación y la supervisión de la UE. Zapatero también ha hecho suyo las propuestas de Francia y Alemania en materia de paraísos fiscales y control de las retribuciones de los ejecutivos. En el otro extremo, es uno de los pocos países, junto a EE UU, China o Arabia Saudi, que alcanzará este año un estímulo fiscal superior al 2% de su PIB, como reclamaba el FMI. En la cena, Brown lanzó el mensaje de que el esfuerzo conjunto contra la crisis es ya histórico, otra señal de que de la cumbre no saldrá una exigencia inmediata de más gasto público, una línea roja que Alemania y Francia no quieren traspasar ahora.