Encierro en Servizos Sociais en defensa de las oposiciones

Las oposiciones al Consorcio Galego de Servizos de Igualdade e Benestar llevan meses paralizadas. Y desde hace algunas semanas, incluso boicoteadas por algunos ayuntamientos regentados por el PP. Tras varias protestas y una carta sin respuesta al futuro presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, el sindicato CIG quema sus últimos cartuchos. El encierrro que la central convocó ayer en las instalaciones del Consorcio fue secundado por unos 50 trabajadores.

Las pruebas fueron impugnadas por el sindicato de Enfermería Satse, al que dieron su apoyo CC OO, CSIF -que no tienen representación en el Consorcio- y la Xunta de Persoal de Servizos Centrais de la Administración. Las tres organizaciones denuncian que las bases del proceso selectivo "vulneran los principios de igualdad, mérito y capacidad". CIG, en cambio, considera que la interrupción es una "injusticia" y convocó el encierro "en defensa del carácter público" del Consorcio, amenazado por el cambio de Gobierno.

Ante el boicot de los alcaldes populares de Crecente, Ortigueira, Taboada, Pereiro de Aguiar, Portas, Xinzo, Pantón y Ponteceso, el secretario nacional de CIG-Ensino, Anxo Louzao, denunció que "no se puede ceder al chantaje". Estos regidores se niegan a designar a los miembros de los tribunales, aconsejados por la dirección del PP, que pone en duda la legalidad de un proceso que considera "amañado".

Louzao lamentó que el Consorcio no tiene "la valentía y las agallas suficientes para continuar el procedimiento" a pesar de las circunstancias. Aun así, consideró que "todavía hay tiempo". Esta semana es clave. Si los alcaldes no nombran a los representantes en las comisiones de valoración, "será difícil", según Louzao, que el proceso se lleve a cabo antes de la toma de posesión de Alberto Núñez Feijóo, prevista para mediados de mes. Hasta que no se reanuden los trámites de las pruebas, los trabajadores seguirán encerrados en el Consorcio.