Canaletes, la 'Línea Maginot'

Ninguna manifestación en la que se prevén desórdenes públicos puede atravesar La Rambla. El acuerdo se alcanzó con los comerciantes del paseo tras los destrozos ocurridos durante la celebración de la Liga de Campeones por el Barça, hace tres años. La norma también es válida para hoy. La Dirección General de Policía confirmó ayer que el dispositivo de seguridad está pensado para que los convocantes no puedan descender por La Rambla ni acceder a la plaza de Sant Jaume, sede del Gobierno catalán.

Para cumplir el objetivo, los mandos policiales instalarán al grueso de sus fuerzas a la altura de Caneletes, que se convertirá en una suerte de infranqueable Línea Maginot. Buena parte de los casi 300 agentes antidisturbios (la "caballería pesada" de los Mossos) se ubicarán en este punto, según distintas fuentes. Todos ellos, así como agentes de Recursos Operativos del área de Barcelona, están convocados a la cita de esta tarde.

La manifestación, que comenzará a las ocho de la tarde en la plaza de la Universitat, no ha sido comunicada por el Sindicat d'Estudiants dels Països Catalans. Los estudiantes organizarán un servicio de orden interno para evitar incidentes. Los Mossos, sin embargo, ya han advertido que la manifestación será "complicada" -de hecho, se recomienda a la gente que evite pasear por el centro a esa hora- y están convencidos de que se sumarán "sectores radicales y violentos que no tienen nada que ver con el movimiento estudiantil", tal como ocurrió en los incidentes del pasado miércoles en los alrededores de la Via Laietana.

Fuentes policiales aseguraron que los agentes evitarán "provocaciones" y que trabajarán al margen de la crisis política de Interior hasta que reciban la orden de cargar. Y ésta, salvo que haya una agresión grave a los agentes, procederá del máximo responsable político que se encuentre en la sala de mando.