Acciona cae con fuerza en Bolsa tras su salida de Endesa

Primero dar el golpe, y más tarde contar el botín. Es lo que ha hecho Acciona, que, tras sacudir el mapa energético con la venta del 25% de Endesa, ayer hizo cuentas en voz alta. El grupo logra reducir un 66,3% su deuda -que pasa de 17.543 millones de euros a 5.916-; y prevé un resultado bruto de explotación (Ebitda) para este año de 1.400 millones, un 46% más que en 2008.

A pesar de estos datos, el mercado recibió con escepticismo el movimiento del grupo presidido por José Manuel Entrecanales. Acciona cayó ayer en Bolsa un 6,98%, hasta los 78 euros por acción: el mayor desplome del Ibex en la jornada. Los otros dos actores implicados en la operación, Endesa y Enel, reaccionaron con subidas cercanas al 2%. La agencia de calificación crediticia Fitch anunció ayer que ha puesto "bajo vigilancia" las calificaciones de riesgo de la deuda de ambas eléctricas.

A pesar de su salida de Endesa, Acciona mantendrá el de la energía como su principal negocio. El 73% de los 1.400 millones de Ebitda de este año provendrán de la energía.

Con el traspaso a Enel, Endesa pasa a ser una empresa italiana en un 92%, lo que desató ayer, una vez más, la tormenta política. El vicepresidente Pedro Solbes mostró sus dudas al respecto. "La discriminación por nacionalidad no debe ser un elemento fundamental en el sector eléctrico. Los problemas me surgen cuando una empresa pública compra una privatizada. Puede provocar dudas en la garantía de los suministros o en situaciones de crisis", afirmó Solbes, informa Claudi Pérez.

El Partido Popular terció en la polémica al anunciar que exigirá a la Comisión Nacional del Mercado de Valores que obligue a Endesa a lanzar una OPA de exclusión sobre sus títulos para proteger al 8% de accionistas minoritarios "perjudicados".