Estatuillas con acento español
Las más de 2.700 estatuillas del Oscar entregadas hasta la fecha no abren la boca, testigos mudos de la mayor celebración de Hollywood. Pero si lo hicieran hablarían un español tan perfecto como el sonido de ese Oscar con acento en la "O". "En la factoría somos cerca del 95% mexicanos y el resto guatemaltecos, puertorriqueños... Sólo hay un muchacho que es de Camboya. El resto, puro hispano, puro latino", certifica con orgullo Jorge Marroquín. Desde hace tres años es el encargado de supervisar la manufactura de estas codiciadas figuritas, un galardón tan pesado (unos cuatro kilos) como deseado que, desde 1982, nace en las instalaciones de la compañía R. S.Owens en Chicago. No es oro todo lo que brilla y el Oscar está hecho a base de metal Britania, cobre, plata y al final un baño de oro de 24 quilates para una estatuilla de 33 centímetros. "Pero su valor no está en cómo se hace sino en por qué se recibe algo tan importante", recalca Marroquín. En 1950, la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas fijó el valor material del Oscar en un dólar, precio por el que la organización tiene la primera opción de compra. Con esta decisión quieren evitar que los ganadores o sus herederos saquen dinero por un premio por el que Michael Jackson pagó 1,5 millones de dólares. "El Oscar no se puede comprar, de ahí la cara de felicidad cuando lo reciben los ganadores", afirma este guatemalteco de nacimiento que llegó a EE UU a los 18 años.
Durante sus 14 años con R. S. Owens ha visto en la firma trabajadores de todas las razas y orígenes pero al final los hispanos "son los que hacemos el mejor trabajo", dice sin falsa modestia.
El equipo encargado de las estatuillas es pequeño, de unas cinco o seis personas. Ellas vuelcan la aleación en el molde (el paso más peliagudo), cortan la rebaba, las lijan, las pulen, les dan ese último baño de oro y las numeran. Un pedido de 50 estatuillas al año que tienen preparadas en el plazo de un mes y donde, según Marroquín, lo que más tiempo lleva es el inspeccionado. De los 50 Oscar preparados para la ceremonia del domingo, sólo uno lleva la bendición de Marroquín: el que espera que vaya a manos de Penélope Cruz.
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