Una noche de hotel a 500 euros

Los organizadores del Mobile World Congress y los hoteleros de Barcelona tienen un pacto para que los precios no se desmadren aprovechando la afluencia de profesionales pudientes -la cita, pese a la crisis, congrega a 45.000 congresistas, la mitad de ellos directivos, de 200 países- y acaben por matar a la gallina de los huevos de oro. Pero el acuerdo tiene goteras y algunas habitaciones de hotel rozan estos días los 500 euros, multiplicando las tarifas habituales. René, un holandés que acude por primera vez a la feria, no daba ayer crédito: "Pago 500 euros por noche en uno de la cadena Westin, es muy caro, pero reservamos con poco tiempo", explicó. Su empresa, Juniper Networks, pagará por su estancia de cuatro días 2.000 euros.

El pacto de tarifas bajas sólo se aplica en reservas a través de la agencia oficial

Westin pertenece al grupo Starwoods, dueño de Le Meridién en La Rambla. Una habitación para mañana miércoles por la noche costaba 475 euros (795 euros si era suite) más IVA. La misma plaza el miércoles de la próxima semana salía a 169 euros (469 la suite) más IVA.

3GSM, la entidad que organiza la primera feria de telefonía móvil del mundo, siempre advierte de que unos precios desorbitados de los hoteles pondría en peligro la continuidad de la celebración en Barcelona. Por ello, acordaron que ningún establecimiento asociado al Gremio de Hoteles (que grupa a más del 90% del sector en la ciudad) podría incrementar el precio más de tres puntos más la inflación del año y en ningún caso más del 5%.

Pero, según el gremio, el pacto sólo se aplica si las habitaciones se reservan a través de la agencia oficial del congreso, lo que deja fuera las reservas directas y a cualquiera que visite Barcelona por cualquier otro motivo que no sea la feria. Como presentar un libro. La jefa de prensa de un autor relata que sólo encontró para un escritor una habitación, para hoy y mañana, de más de 400 euros por noche, en un cuatro estrellas "normalito", por lo que canceló su visita a la capital catalana y presentó el libro sólo en Madrid. Y fuera del gremio, los precios son territorio comanche. Un ejecutivo se quejaba ayer en Catalunya Ràdio de que había pagado 160 euros por dormir en un hostal.

El gasto en hoteles, transporte, restaurantes y comercio explican que el impacto económico de la feria en la ciudad alcance, según la Fira de Barcelona, los 140 millones de euros entre ayer y el jueves, que acaba. Y eso que este año se ha impuesto la austeridad: menos fiestas multitudinarias y cenas más modestas. Pero el congresista, después de sus reuniones de negocios, no renuncia al ocio. Massimo Cacciovilloni ha llegado con seis compañeros de Telecom Italia y piensa dar cuenta de la oferta nocturna. Uno de ellos, dice, ya conoce los locales.