Aguirre investiga contratos sin pagar a la red

El Gobierno de Esperanza Aguirre está investigando si la Consejería de Deportes, que dirigía hasta el pasado lunes Alberto López Viejo, dejó sin pagar facturas a la red empresarial de Francisco Correa, principal implicado en la trama de corrupción que está siendo investigada por el juez Baltasar Garzón. Fuentes del Ejecutivo regional señalaron ayer que desde la Consejería de Deportes se adjudicaron contratos, sin el trámite administrativo necesario y sin aparente respaldo presupuestario, a la red de empresas de Francisco Correa, uno de los cuatro detenidos hasta el momento.

Correa montó a lo largo de años una red de empresas que, aprovechándose de sus amistades en el Partido Popular -formación para la que organizó decenas de eventos durante la época de José María Aznar como presidente del Gobier-no-, logró adjudicaciones de contratos en múltiples ayuntamientos y organismos de comunidades autónomas donde gobernaban los populares.

Además, Garzón investiga si aprovechándose de esas amistades, la red que dirigía Correa logró recalificaciones urbanísticas o negocios inmobiliarios para otros empresarios a los que cobraban comisiones ilegales por la prestación de sus servicios.

Esperanza Aguirre destituyó el pasado lunes a López Viejo como consejero de Deportes. La presidenta de la Comunidad de Madrid presentó la dimisión de este miembro de su Ejecutivo como una manera de evitar que la imagen de su Gobierno sufriera deterioro ante las informaciones que se estaban difundiendo, donde se vinculaba a López Viejo con alguno de los principales responsables de la trama corrupta. La presidenta exculpó a su ex consejero de prácticas irregulares.

En la decisión de Aguirre pudo influir el hecho de conocer que desde la Consejería de Deportes se habían contratado en 2008 servicios con la red corrupta que ni siquiera se habían pagado, pues se habían hecho sin respaldo presupuestario. Este hecho obligaría al Gobierno regional a convalidar en 2009 un gasto efectuado en 2008, lo que provocaría otro escándalo.