Desarticulada una red que introducía hachís en yates

Agentes de Guardia civil, de la Policía Nacional y de Vigilancia Aduanera de Murcia y Alicante han detenido a 38 personas que integraban una red de tráfico de estupefacientes que operaba en Alicante, Almería, Valencia y Murcia. Los detenidos introducían hachís procedente de Marruecos utilizando barcos de recreo, menos vigilados.

Los agentes se han incautado de 7.000 kilos de hachís, han practicado dos registros y han intervenido una pistola, un revólver, tres embarcaciones de recreo y seis vehículos.

La operación tuvo seis fases. Se inició el pasado mes de marzo tras detectarse un considerable incremento del tráfico de hachís por vía marítima procedente de Marruecos. La primera fase se concretó en el abordaje de en aguas de Alicante de un velero en cuyo interior se aprehendieron 4.440 kilos de hachís. En esa actuación fueron detenidas seis personas, todas de nacionalidad española.

Contactaban con 'narcos' y ponían a su disposición barcos de recreo

El pasado mes de noviembre se puso en marcha la segunda fase, en Puerto de Villaricos (Almería). Entonces, se desarticuló otra célula delictiva, integrada por cuatro personas de nacionalidad española y una de origen brasileño. Asimismo, se aprehendieron 1.040 kilos de hachís, se intervinieron dos embarcaciones de recreo de 10 metros de eslora, dos furgonetas y un vehículo todoterreno.

El siguiente paso llevó a los agentes a Roquetas de Mar (Almería), donde se detuvo a ocho personas y se intervinieron 850 kilos de hachís en el interior de una nave agrícola.

Valencia también estaba en el circuito de la banda. En Almussafes (Valencia), se detuvo a una persona que transportaba en una furgoneta 600 kilos de hachís, distribuidos en 20 fardos, que eran trasladados desde Alicante a Tarragona.

Por último, en diciembre, fueron detenidos dos hombres y dos mujeres en Murcia, como los principales responsables de la introducción de los ya citados 4.440 kilos aprehendidos en marzo en un velero en aguas de Alicante. Además, fue detenida una persona que era el enlace entre los narcotraficantes españoles y la organización marroquí propietaria del hachís.

La organización desarticulada se dedicaba a contactar con narcotraficantes interesados en introducir en la Península cargamentos de hachís procedentes de Marruecos, ofreciéndoles para ello embarcaciones de recreo. Estos barcos se trasladaban a varias millas de la costa, para reunirse en alta mar con las embarcaciones semirígidas que transportan el hachís desde Marruecos. En otras ocasiones, simularon incluso dedicarse a la pesca.

La red no solo introducía el hachís por el Mediterráneo. Tres operaciones intercaladas con las anteriores y desarrolladas entre Portugal, Huelva y Sevilla llevaron a detener a 13 personas e incautarse de otras 13 toneladas de hachís.