Carriles bici a ninguna parte

La red de carriles bici de Valencia, a veces, no lleva a ninguna parte. Es lo que ocurre si el ciclista circula por el que rodea el complejo deportivo de Abastos y pedalea por la calle del Buen Orden, donde inevitablemente tendrá que frenar si no quiere empotrarse contra un coche aparcado. El caso es que ese carril bici es reciente, ya que la zona estuvo en obras para construir un nuevo aparcamiento para el medio de transporte rey en la ciudad, el coche. Otra vía ciclista que acaba en el absurdo es la de la calle de La Safor, no muy lejos de las obras del nuevo estadio del Valencia CF. Allí el aficionado a las dos ruedas se topa de repente con la valla de otro complejo educativo.

Colectivos como Valencia en Bici han denunciado reiteradamente estos y otros problemas de los carriles bici. Los cerca de 80 kilómetros en servicio se componen de tramos inconexos, critican. Falta coherencia en la red y una apuesta clara por la bicicleta como medio de desplazamiento, y no solo como opción de ocio. El Ayuntamiento, por el contrario, afirma que no para de mejorar los carriles y destaca la novedad de las ciclo-calles, vías señalizadas en la calzada.