El Valladolid prosigue su racha goleadora

El Valladolid no tiene freno. Ni siquiera cuando enfrente tiene un buen rival, el Deportivo. Pero ayer, además de los puntos, de la solidez, de todo lo bueno que está poniendo, ofreció dos goles portentosos: uno desde el centro del campo y otro desde la banda. Mendilibar ha introducido con cuentagotas la calidad que había contratado y ahora el Valladolid está explotando: 16 puntos de los últimos 21 posibles (siete partidos, incluidos los cuatro contra equipos Champions), ha marcado 16 goles y ha recibido 11 (media docena, gentileza del Barça a Asenjo). Ni le ha afectado la lesión de Asenjo, portero de futuro, y ya se asoma a la zona alta.

El estirón del gol de Sesma alcanzó hasta que Aranzubia erró en un saque. Pedro López vio al portero adelantado y casi desde el centro del campo soltó un derechazo a la escuadra. El golazo detuvo la reacción del Deportivo. Finalmente, la guinda la puso Pedro León. Se escapó por la banda, levantó la frente y también colocó el cuero en la escuadra.