Grisolía y el ex secretario de Universidad coinciden en el Alto Consejo Consultivo

Las sorprendentes declaraciones realizadas el lunes por Santiago Grisolía, presidente del Consell Valencià de Cultura, en contra del modelo de universidad pública vigente -"No debería permitirse que los pobres paguen la educación superior de los ricos como pasa en España. El mejor sistema es el americano: la gente sabe lo que cuesta estudiar porque lo pagan y los que no pueden optan a una beca", arrancaba el comunicado, que añadía que las universidades "serían mejores si desapareciera el Ministerio de Educación"- no suscitaron ayer ninguna reacción. El Ministerio de Ciencia e Innovación, que es el que en realidad tiene competencias en materia de universidades, aunque muy mermadas, dado que la mayor parte han sido transferidas a las comunidades autónomas, declinó hacer comentarios.

Las opiniones de Grisolía sobre educación superior se ajustan bastante, por otro lado, a las del ex secretario autonómico de Empresa, Ciencia y Universidad, Emilio Barberá, quien dimitió en mayo después de que este periódico publicara que compaginaba el cargo con negocios en empresas biotecnológicas, un sector en el que, según él mismo había afirmado meses antes, una empresa sólo podía ser "viable" recibiendo ayudas públicas. Grisolía y Barberá coinciden, de hecho, en un organismo público: El Alto Consejo Consultivo en I+D de la Presidencia de la Generalitat, del que el primero es vicepresidente y el segundo, secretario desde el 5 de diciembre de 2007.