La banca, posible destinataria del 20% de la petrolera y de Testa
Un día no muy lejano, Sacyr podría tener que decir adiós a su aventura petrolera y entregar el 20% de acciones que en 2006 compró en Repsol. Pero no para venderlo a un tercero, sino para regalarlo de forma forzosa a sus acreedores, los 48 bancos y cajas que ayudaron a Luis del Rivero a comprar su paquete mediante un crédito sindicado de 5.175 millones de euros que vence en 2011.
Si los bancos ejecutaran el préstamo, se quedarían de rebote con el 20% las acciones de Repsol. Los títulos de la petrolera son las garantías aportadas por Sacyr. Y la banca es un compañero de viaje temporal que no mella los intereses del presidente de la petrolera, Antoni Brufau: reinaría sin los quebraderos de cabeza de Sacyr. Y a la banca no le disgusta la política de dividendos de la petrolera.
Pero las consecuencias serían mayores. Repsol ha caído en Bolsa un 38% en un año, de modo que Sacyr ha debido aportar garantías extra: su inmobiliaria Testa. Es su filial más sexy. Tiene sólo activos en alquiler y hasta septiembre ganó un 49,9% más.
Si Del Rivero no pudiera pagar (hoy no es el caso, según fuentes financieras), quizá podría reestructurar la deuda, con mayor plazo. Pero le sería tarea ímproba. Lo más probable es que perdiera su bocado de Repsol y Testa. Por cierto, que si es Lukoil quien se subroga la deuda como pago a Sacyr por su 20% a Repsol, no se quedaría con Testa.
¿Cuánto le tocaría a cada banco? El Santander, que lideró el crédito sindicado, declina desvelar su parte, pero su política pasa por no participar en más de un 10% en los créditos sindicados, de modo que su aportación no debiera superar los 517 millones.
Pero sería una estocada para Sacyr y tendría efectos económico-financieros demoledores. Repsol aportó dos tercios de su beneficio hasta septiembre. Y la deuda de la constructora, que hoy supera los 18.500 millones, seguiría aplastándole, sobre todo si no lograra vender su concesionaria Itínere. Hoy, los intereses (5,4%) se comen buena parte del resultado operativo de la constructora.
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