Los andamios seguirán tapando el Pórtico de la Gloria en el Año Santo

"El que paga manda", comentaba resignado ayer un miembro del Cabildo catedralicio tras la rueda de prensa. La Barrié acababa de revelar los nombres de tres de las empresas que van a intervenir en la restauración del Pórtico de la Gloria y el Altar Mayor de la Catedral de Santiago, y en el turno de preguntas salió a relucir el tema de los plazos. Dos de las adjudicatarias, la madrileña Artelán Restauración y la italiana Coo.Be.C, de Spoleto, tendrán que empezar a trabajar en 20 días. La Fundación Labein, bilbaína, contará con el doble de tiempo para instalar los aparatos de monitorización que medirán las condiciones microclimáticas (temperatura, humedad, calidad del aire y vibraciones) del pórtico y el altar durante un año. Según la directora de la Fundación Pedro Barrié de la Maza, Marta Rey, se prevé que la duración de los trabajos, hasta la pincelada última, sea de 15 meses en el caso del altar y de 12 en el del pórtico. Pero éstos, advirtió, "son plazos de pura ejecución, y está fuera de nuestro control el final de las obras". Un final cuya fecha dependerá, insistió varias veces, de los preceptivos y sucesivos permisos administrativos (Xunta y Ayuntamiento de Santiago) y del ojo vigilante de la Dirección Xeral de Patrimonio, que no perderá detalle durante la restauración.

Sin contar con estos trámites e inspecciones, el calendario de trabajo situaría la inauguración del Pórtico de la Gloria restaurado a comienzos del Año Santo 2010, y unos meses más tarde la recuperación de las pinturas cobalto y oro del altar. Pero, de momento, queda por convocar un cuarto concurso referido al Pórtico, y la licencia municipal para instalar el andamio flotante en el cimborrio puede tardar dos meses. "El pórtico, el Altar Mayor... Estamos hablando de cosas irrecuperables . Los informes de Patrimonio son una gran responsabilidad y es bueno aplicar aquí la expresión

[apresúrate lentamente], porque la catedral no admite experimentos", defendió Felipe Arias, director general de Patrimonio.

"Es una intervención histórica y no se puede hacer deprisa", admitió el deán de la catedral, José María Díaz. Al principio, el Arzobispado y el Cabildo chocaron con la Barrié en este asunto: querían que se retirasen los andamios para el Xacobeo. Pero ahora Díaz acepta cualquier fecha para el final de las tareas. "Esperamos que el Año Santo acabe sin andamios, pero también sería una fecha gloriosa para su retirada la visita del Papa en 2011, durante la Jornada Mundial de la Juventud en Santiago". El que paga, manda.