Stereolab, pop innovador y sofisticado

Los correctos pero algo errantes Margerine eclipse (2004) y Fab four suture (2006) parecían indicar que Stereolab había entrado en una dinámica conformista. Y justo cuando más de uno de sus incondicionales seguidores durante los últimos 16 años empezaba a perder la esperanza, los londinenses se descuelgan con Chemical chords (2008), trabajo en el que retoman la senda del pop para volver a la luminosidad de Mars Audiac quintet (1994) y Emperor tomato ketchup (1996), dos de sus trabajos más celebrados.

La crítica ha recibido este último álbum de 14 temas como uno de los más sólidos e inspirados del grupo en la última década. Y, además, con sorpresas. Ritmos Motown y vientos soul irrumpen en su arsenal de recursos junto a los deliciosos arreglos de cuerda de Sean O'Hagan, antiguo componente de Stereolab y ahora en The High Llamas. "Mi idea era hacer canciones pop densas, algo como la Motown o los Girl Groups. Pero siempre quise mantener el espíritu de pop condensado", indicó el británico Tim Gane (guitarra y teclados) durante la presentación del disco el pasado agosto.

Chemical chords destila lo mejor del grupo, y se vuelve a internar, ahora con canciones más cortas en un premeditado posicionamiento pop, por la psicodelia de los sesenta, el jazz y la chanson, es decir, sondeando de nuevo en la querencia afrancesada del grupo. Influencia que llega de la mano de la vocalista francesa Lætitia Sadier, que junto con Tim Gane son el nexo de unión de un proyecto abierto que nunca fue un dúo, sino un grupo, eso sí, mas intelectual y dinámico que la media, por el que han pasado músicos como Andrew Ramsay (batería) o la desaparecida Mary Hansen, además del bajista neozelandés Martin Kean (The Chills), el guitarrista Sean O'Hagan (fundador de The High Llamas) y David Pajo (guitarrista de diversos grupos, entre ellos Slint y Tortoise), entre otros.

en el teatro cervantes. málaga. a las 20.30. de 18 a 24 euros.