Fisalud apuesta por el valor refugio

La salud siempre es un valor seguro, y también en economía. Basta ver la evolución en Bolsa de las empresas del sector para darse cuenta de que incluso en tiempos de crisis la salud es un buen refugio. Acumulan pérdidas, pero mucho menores de los desplomes casi generalizados que dominan en otros sectores.

Esto ha convencido a Fisalud, la Feria Internacional de la Salud, para dar un salto en su quinta edición y abrirse a los profesionales. Así que Fisalud, que se celebrará en Ifema (Madrid) entre el 26 y el 30 de noviembre, tendrá dos partes diferenciadas: la abierta al público en general y la dedicada a los profesionales del sector de la salud (médicos, enfermeros, auxiliares, gestores sanitarios, etcétera).

Desde la organización del evento reconocen que no lo han tenido fácil. Afirman que ha costado un esfuerzo mucho mayor dar el paso hacia los profesionales de lo que hubiera costado en una conyuntura económica mejor. La mayor dificultad con la que se han encontrado, según cuentan en Fisalud, es el recorte de presupuestos, sobre todo en instituciones públicas. En total, para el apartado de profesionales han captado 30 expositores y esperan unos 5.000 visitantes.

Estas cifras llevan a los organizadores de la feria, la Fundación Internacional de la Salud, a ser optimistas. Al menos por lo que se refiere a visitantes. Esperan superar los 54.500 que atrajeron el año pasado. Sin embargo, la crisis se ha notado levemente en el número de expositores. Para esta edición han reunido a 136, dos menos que el año anterior.

Este ligero descenso de expositores -casi se puede hablar de estancamiento- detiene, al menos este año, el crecimiento ininterrumpido de Fisalud desde su fundación. En los cuatro años que se ha celebrado esta feria, nacida en 2004, su número de expositores ha crecido de forma ininterrumpida hasta duplicarse. Menos acusado ha sido su crecimiento en número de visitantes, que en el último año captó 9.000 más que en la primera edición.