Vecinos en el salón de plenos

Después de cinco años acudiendo cada último jueves de mes al pleno del Ayuntamiento de Castellón para mostrar su protesta con pancartas, que alzaban cada vez que hablaba un miembro del equipo de gobierno, los vecinos de Els Mestrets pudieron hablar ayer en el salón de plenos. Fue un acto cargado de simbolismo y promovido por el portavoz del Grupo Socialista municipal, Juan María Calles, que acompañó a quienes han ganado el pulso al equipo de gobierno castellonense con una sentencia que anula la aprobación de un programa urbanístico que afecta a sus viviendas.

El TSJ ha anulado el plan de Els Mestrets pero el PP, tanto en el Ayuntamiento de la capital de La Plana como en la Generalitat, ha decidido recurrir la sentencia y seguir con el desarrollo del programa. Todo ello, el mismo día en que el alcalde de Castellón, Alberto Fabra, calificó el plan de "pelotazo" en un diario local en el que, pese a asumir la posibilidad de tener que hacer frente al pago de indemnizaciones millonarias si el Tribunal Supremo ratifica la sentencia del TSJ, anunció que sólo con el hecho de que el tribunal admita el recurso, no paralizará el desarrollo urbanístico.

El alcalde de Castellón califica de "pelotazo" el plan anulado por el TSJ

Sin embargo, los vecinos señalaron que están estudiando solicitar la paralización de este programa hasta que el Supremo resuelva los recursos del Ayuntamiento y la Generalitat. Habitualmente, los tribunales exigen a quien solicita la paralización cautelar el depósito de un aval que, en este caso, por las dimensiones del Programa de Actuación Urbanística (PAI), sería millonario. Sin embargo, según fuentes consultadas, "excepcionalmente" los tribunales han acordado suspender la ejecución sin necesidad de depositar fianza alguna.

"La casa de una persona no se paga con dinero, es intocable", esgrimía ayer la portavoz de los vecinos, Ángela Salax, quien se excusó de su tono tembloroso: "Yo no soy política y no estoy acostumbrada a hablar en estos sitios", afirmó. "Continuaremos luchando", añadió y manifestó su "satisfacción moral" por las llamadas que están recibiendo de otros castellonenses y la información sobre otras sentencias urbanísticas que están recibiendo.

Salax sí que quiso aportar un mensaje claro para el alcalde: "Me preocupa su forma de actuar porque si con una sentencia en contra dice que va a seguir con el PAI, ¿qué pasaría si todos los ciudadanos actuásemos así?"