El puerto de Barcelona firma un acuerdo con el de Shanghai

Barcelona será pronto la puerta sur de Europa, de modo que instalarse en ella es un buen asunto para las empresas chinas. Lo explicó ayer en Shanghai, la capital financiera de China, Jordi Hereu. La visita que realiza el alcalde de Barcelona a China es, sobre todo, comercial, de ahí que empezara por un acto con empresarios en una escuela de negocios; asistieron un centenar de empresarios. Unos eran chinos con inversiones en Barcelona; otros, catalanes con inversiones en China. De hecho, Hereu viaja al frente de una delegación político-empresarial. Hay representantes municipales, pero también del Puerto de Barcelona, con su presidente, Jordi Valls, a la cabeza, de la Cámara de Comercio y de diversas empresas e incluso bufetes de abogados.

El Puerto de Barcelona firmó ayer mismo un acuerdo de colaboración con el de Shanghai para potenciar intercambios económicos y técnicos. Este acuerdo, que da continuidad a un protocolo de colaboración de 2006 entre ambas entidades, permitirá intercambiar experiencias en materia de operativa marítima, gestión de terminales de cruceros y know-how tecnológico.

Dos empresas tienen, de momento, buenas perspectivas de negocio: Aguas de Barcelona y Mercabarna. La primera, ya instalada en Shanghai, no quiere desaprovechar la oportunidad de una ciudad de casi 20 millones de habitantes, en la que el agua del grifo no es potable; Mercabarna, en cambio, acude porque el gobierno de Shanghai está muy interesado en el sistema que utiliza para la eliminación de residuos alimentarios.

Mejorar el tráfico

Hereu no dejó de citar el potencial de servicios de las empresas catalanas, pero insistió, sobre todo, en el futuro de Barcelona como punto de distribución logístico en Europa. En estos momentos, menos de la mitad del tráfico de mercancía que va de Asia hacia puertos europeos lo hace sin pasar por el canal de Suez. Las cosas, sostuvo, deben cambiar y aumentar el uso del Mediterráneo. Y como puerto principal, dijo, está Barcelona, con un conjunto de cinco kilómetros en el que coinciden el puerto, el aeropuerto y, pronto, conexiones ferroviarias hacia España y el resto de Europa.

Al terminar su discurso, un empresario local quiso saber qué porcentaje de la inversión china sería la adecuada sobre el total de a inversión extranjera en Cataluña y, también, en qué sectores es pionera Barcelona. Cataluña es la comunidad autónoma española que atrae mayor porcentaje de inversión extranjera, dijo Hereu, pero China representa apenas el 1% del total de esas inversiones en el territorio. "No tenemos límite a sus inversiones", añadió. Respecto a la segunda parte de la pregunta, Hereu fue algo menos preciso. Aseguró que hay posibilidades de inversión en todos los campos, pero cuando enumeró varios de ellos dejó de lado el sector industrial para concentrarse en los servicios: conocimiento, tecnología, diseño, logística, energía y, claro, también restauración.