Castells apoya el cementerio nuclear en Ascó si lo acepta el territorio

La Generalitat apoyará la instalación de un cementerio nuclear en el municipio de Ascó (Ribera d'Ebre) si el territorio afectado así lo admite. Lo reveló ayer el consejero de Economía, Antoni Castells (PSC), en el Parlament al responder a una pregunta de ICV, que le había interrogado sobre esa posibilidad. "No lo avalaré [el cementerio nuclear] sin el consenso político y territorial", afirmó Castells.

Los ecologistas de Greenpeace, que supieron leer entre líneas, respondieron indignados. "No se instalará ningún cementerio porque no logrará consenso alguno, si es lo que está pensando Castells", señaló Carlos Bravo, responsable de la campaña nuclear del grupo ecologista. El municipio de Ascó ya tiene dos reactores nucleares explotados por Endesa e Iberdrola. En cualquier caso, la decisión final sobre el emplazamiento del almacén nuclear compete al Gobierno central.

La respuesta de Castells se contradice además con la resolución aprobada por el Parlament el pasado marzo, pese a que el consejero aseguró respetarla. Aquella resolución, apoyada por todos los partidos excepto el PSC y el PP, instaba al Gobierno central a descartar cualquier ubicación del almacén nuclear en Cataluña, algo que Castells aceptaría de contar con la complicidad del territorio.

Plan de seguridad

No es una posibilidad remota: el alcalde de Ascó, Rafael Vidal (CiU) ha manifestado que acepta la instalación del cementerio en su municipio a cambio de compensaciones y garantías de seguridad, según declaró el sábado. ICV calificó ayer de "auténtica burla" esta contingencia.

El debate del cementerio nuclear surge en un momento de duda acerca de la seguridad en las nucleares catalanas. La cascada de incidencias registradas en las nucleares de Ascó -la central ha sufrido 10 incidencias en los últimos tres meses- ha sido criticada desde la propia Generalitat, que llegó a solicitar la retirada de la licencia de explotación de las eléctricas.

Ayer fue el Consejo de Seguridad Nuclear, máxima autoridad atómica del país, el que recordó a la nuclear de Ascó que debe presentar un plan de acción antes de que acabe noviembre. Este documento, exigido a raíz de la fuga radiactiva del pasado noviembre que la central ocultó durante meses, debe aportar medidas concretas para reforzar la seguridad de la planta. Más información en la página 38

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