El acelerador de Ginebra no arrancará hasta abril

La grave avería registrada la semana pasada en el nuevo acelerador de partículas LHC, junto a Ginebra, ha obligado a sus responsables a retrasar hasta abril del año próximo -"principios de la primavera de 2009", oficialmente- su puesta en funcionamiento. Dado que las reparaciones tardarán dos meses como mínimo, el plazo se solapará con la parada invernal que los aceleradores del Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN), siempre hacen. En ésa se ponen a punto los equipos y los detectores, al tiempo que se reduce el consumo eléctrico en la zona (entre Francia y Suiza) durante los meses más fríos.

"La investigación de la avería con una gran filtración de helio líquido en el sector 3-4 del LHC indica que la causa más probable del incidente fue una conexión eléctrica defectuosa entre dos de los imanes del acelerador", explicó ayer el CERN. "Sin embargo, antes de que se pueda hacer un disgnóstico completo del incidente, hay que calentar el sector hasta la temperatura ambiente [el LHC funciona a 270 grados bajo cero] y abrir los imanes para inspeccionarlos. Esto llevará tres o cuatro semanas". Luego habrá que hacer las reparaciones, cambiar imanes si es necesario, y volver a enfriar el sector 3-4.

"Tras el éxito del inicio de las operaciones del LHC el pasado día 10, esto es, sin duda, un golpe psicológico", dijo ayer el director del CERN, Robert Aymar. El portavoz del laboratorio subrayó que el LHC es una máquina única, un prototipo al límite de la tecnología y que en estos casos hay que contar con que pueden producirse fallos, sobre todo al principio.

Aymar expresó ayer su total confianza en los ingenieros y técnicos del LHC, cuya valía, destacó, ha quedado demostrada no sólo en la construcción del acelerador sino también con su operación al introducir los primeros haces de partículas. "No tengo ninguna duda de que superaremos este tropiezo con el mismo nivel de rigor y dedicación", dijo Aymar.

El nuevo acelerador de Ginebra es un proyecto internacional, con participación de expertos de decenas de países, pero también un experimento científico único que acapara toda la atención de la comunidad internacional de física de partículas. "El LHC es un instrumento muy complicado, de gran escala y lleva las tecnologías al límite en muchas áreas", dice el mensaje que ha enviado al CERN Peter Limon, que fue responsable de la puesta en marcha del acelerador Tevatron de Fermilab (Chicago). "Se producen incidentes de vez en cuando y hay que parar las operaciones temporalmente, por poco o mucho tiempo, especialmente durante las primeras fases de operación".

Desde Alemania también se ha solidarizado con el CERN el director del complejo de aceleradores DESY (Hamburgo), Albrecht Wagner: "Aquí en DESY hemos estado siguiendo la fase de puesta en marcha de LHC con gran interés y nos impresionó mucho el éxito del primer día. Estoy seguro de que nuestros colegas del CERN solucionarán el problema actual rápidamente y pueden seguir contando con nosotros para todo lo que podamos".