"Este curso no hay mochila nueva"

Libros recién forrados, cuadernos por estrenar, uniforme impoluto, zapatos relucientes... Las hermanas Beatriz y Alicia, de 11 y 7 años, vuelven hoy a clase. Beatriz empieza 6º de primaria. Alicia, 2º. Y a sus padres, José Cuéllar y Araceli González, les ha tocado hacer malabares para que la vuelta al cole no deje un agujero demasiado grande en la economía familiar. Adelantar compras, comparar precios...

"El gasto de libros no te lo quita nadie, pero en el resto hay que apretarse el cinturón", explican. "La crisis, ya sabes". En casa de los Cuéllar, la crisis significa recortar el gasto en los materiales. "Este año toca repetir mochila y estuche", explica la madre. La cartera de Alicia, con ruedas y las caras de Mickey y Minnie dibujadas en la tela, es la misma que mostraba en la fotografía de hace un año, cuando la familia detalló a EL PAÍS lo que les había costado la vuelta al cole de la niña: casi 700 euros. Este curso, gracias a algunos trucos, se han ahorrado 200 euros. De momento. Porque José y Araceli aún no saben cuánto va a subir la mensualidad en el colegio concertado de las niñas, que hasta junio ascendía a 135 euros, con el servicio de comedor incluido. O el pago a la asociación de padres y madres del centro, por el que pagaban 26 euros al mes. "Supongo que subirán, al menos, el IPC", explica José.

El coste de la vuelta al cole en primaria varía en función del tipo de centro. Según un informe de la Unión de Consumidores de España (UCE), oscila entre los 223 euros en un centro público, los 904 de un colegio concertado y los 1.640 de uno privado. La Federación de Usuarios y Consumidores Independientes (FUCI) ofrece otras estimaciones, desde 630 euros del público a los 1.486 del privado, con los 1.100 de media de la concertada. Un estudio de FUCI en 196 centros españoles sitúa a Madrid en cabeza del gasto escolar por comunidades, con 1.072 euros de media. Le siguen de cerca Cataluña (1068), Valencia (993) y País Vasco (942). El resto de comunidades autónomas se sitúa por debajo de los 900 euros por alumno.

Las cuentas de la familia Cuéllar salen mejor que las de los diferentes estudios de asociaciones de consumidores. Hay truco. O trucos. Para empezar, encargaron los libros en agosto, en una gran superficie que se los enviaba a casa. "Te ahorras un 5%". También fueron cuidadosos con las zapatillas de deporte y el quimono de yudo de la pequeña. Ya saben: busque, compare... "Fuimos a la tienda más barata. El quimono de Bea nos costó 30 euros el año pasado, este curso hemos pagado sólo nueve por el de Alicia", explican. "Y nada de marquitas en las zapatillas, las van a destrozar igual", añade la madre.

Alicia, además, hereda uniforme y repite chándal. Según sus padres, se ha quedado bastante conforme con el hecho de no estrenar cartera ni estuche. "Ellas también han visto las noticias de la crisis por la tele y lo entienden perfectamente", explica José. "Y les hemos dicho que pueden pedir una mochila nueva a los Reyes, que para entonces ya nos habremos recuperado", añade Araceli.

Con los libros no hay nada que hacer. Valen lo que valen -218 euros para Beatriz, 202 para Alicia-. Y tienen que ser nuevos. A José le indigna. "El teorema de Pitágoras es el mismo desde hace dos milenios, las matemáticas no cambian, ¿por qué no mantienen los mismos manuales unos cuantos años para que pueda aprovecharlos Alicia?".

Ya está todo listo para el primer día, aunque las cuentas no están cerradas ni mucho menos. "Esto es un goteo continuo, que si una libreta más, Bea necesita un chándal...", se queja Araceli. "Y faltan los abrigos, menos mal que para eso podremos esperar unos meses".

Otras familias madrileñas habrán hecho reflexiones similares en las últimas semanas. Más de 1.050.000 alumnos de enseñanza obligatoria -de 6 a 16 años- empiezan esta semana las clases. Son 21.742 más que el curso pasado. Los de primaria entran hoy. Los de secundaria vuelven el miércoles de las vacaciones de verano. Seis de cada 10 alumnos (625.834) estarán escolarizados en centros públicos. En esos centros se matriculan tres de cada cuatro estudiantes extranjeros, que vienen sobre todo de Rumania (17.933), Marruecos (14.191) y Colombia (11.087).

Otros 284.665 (27,1%) irán a centros concertados y 139.996 (13,33%) a privados. Casi 48.900 profesores les enseñarán en los 3.157 centros (entre guarderías, colegios e institutos) de la Comunidad de Madrid.