Compromiso público

El acto presidido por Zapatero en el viaducto del Sáramo (presentado por el propio presidente como parte de una "jornada monográfica dedicada a la alta velocidad en Galicia") trataba de escenificar el compromiso del Gobierno con el AVE gallego y disipar cualquier duda acerca del cumplimiento de los plazos de las obras, que Fomento sigue situando en 2012. Para dar aún más solemnidad a los discursos, el Gobierno central citó en Boqueixón a medio centenar de directivos de las principales empresas implicadas en la construcción de la línea de alta velocidad Ourense-Santiago. Entre ellos Florentino Pérez y Juan Miguel Villar Mir, este último propietario además de la mina del Serrabal, cuyos trabajadores bloquearon durante meses las obras del AVE. Alrededor de los invitados, un llamativo despliegue de seguridad que incluía helicópteros, decenas de vehículos de la Guardia Civil y hasta perros entrenados en la búsqueda de explosivos.

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