Los agricultores reclaman manos libres para contratar extranjeros

La premisa del Gobierno de limitar en Andalucía las contrataciones en origen de trabajadores extranjeros en favor de los locales -tanto españoles como foráneos regularizados- que se encuentren en paro ha despertado los recelos de las organizaciones agrarias. Patronales y asociaciones como Asaja o COAG dudan de que los trabajadores de otros sectores en crisis estén dispuestos a volver al tajo en el campo. En provincias como Huelva, esta desconfianza se hace más patente, puesto que los últimos años, la supervivencia del sector ha dependido de miles de braceros foráneos.

"Lo que viene ocurriendo con muchos españoles que se contratan en la fresa de Huelva es que acuden tres o cuatro días a trabajar y el quinto desaparecen", dice Eduardo Domínguez, de COAG Andalucía. "Eso ocurre porque es un trabajo muy duro y la gente ya no está tan dispuesta a ganar 36 euros al día por seis horas y media doblando la espalda en la plantación", añade.

Los agricultores estimaban que necesitarían más de 6.000 extranjeros para completar los 20.000 puestos de trabajo que requiere la siembra (el resto lo ocupan jornaleros andaluces que repiten cada año).

La Mesa de las Migraciones de Huelva -que reúne a la Subdelegación del Gobierno, la Junta, los sindicatos y las asociaciones agrarias- acordó recientemente primar la mano de obra local para la plantación de la fresa, que comienza en septiembre. Una medida similar acordó el pasado mes de julio el Foro de la Inmigración de Jaén, a pesar de que la COAG ha anunciado que está negociando un contingente de rumanos para la campaña de la aceituna. En Huelva, el Servicio Andaluz de Empleo llamó a los 22.000 afiliados al Régimen Agrario para preguntarles si estarían interesados en trabajar en las fincas. Sólo 1.891 afiliados dijeron estar dispuestos a volver a los cultivos. La mayoría de los trabajadores del campo de Huelva lo hacen en labores de almacenamiento y manipulación de matería prima. Los braceros que repiten cada campaña fresera provienen en su mayoría de Sevilla, Cádiz y Málaga a los que este año se sumarían los citados casi 2.000 de Huelva.

El presidente de Asaja, Ricardo Serra, "No queremos que el paro que hay en la agricultura [hay 172.530 jornaleros andaluces inscritos en la renta agraria y en el subsidio del régimen agrario] sirva de pretexto para evitar los contingentes de trabajadores de fuera". Pedro Marcos, de UGT, recuerda el acuerdo suscrito a nivel nacional entre el Ministerio de Trabajo y las organizaciones agrarias y sindicales para dar prioridad a los trabajadores autóctonos en las campañas. "Hay un vacío en el relevo generacional, pero los contingentes no regulados pueden generar tensiones", advierte.