"Yo era el 35% del medallero español"

Herminio Menéndez (Candás, Asturias; 55 años) se proclamó en 1975 campeón mundial de K-4 (1.000 metros) junto a Misioné, Celorrio y Díaz Flor. Aspirantes a todo, se contentaron con la plata en los Juegos de Montreal 1976, en los que los soviéticos fueron 23 centésimas de segundo más rápidos. Cuatro años después, en Moscú, el piragüista obtuvo dos nuevas medallas: una de plata en K-2 (500 metros) con Del Riego y una de bronce en K-2 (1.000 metros) con Misioné.

Pregunta. ¿Qué tal sienta ser el primer español en conseguir más de una medalla olímpica?

Respuesta. Son cosas que quedan para los libros. En aquella época tenía el 35% del medallero español. Se ganaban muy poquitas medallas, no como ahora.

P. ¿Cuál le supo mejor?

R. La del Mundial anterior a Montreal. España no era nadie. Veías a esos animales soviéticos, rumanos, húngaros..., y ni te planteabas ganar. La lástima de esos Juegos fue que nos despistamos en los últimos 100 metros. Teníamos un final muy rápido, pero el barco se desniveló. Había que ir muy bien compenetrados, pero no lo hicimos y se descompensó. Fue un sinsabor porque íbamos a por el oro.

P. Y eso que cuatro años antes eran del montón.

R. Los países del Este eran los grandes dominadores. Sus servicios médicos estudiaban el rendimiento, la carga de esfuerzo, el método de entrenamiento... Era muy distinto a lo que teníamos. La federación contrató a varios técnicos rumanos y aprendimos rápido. Yo, que empecé a los 12 años en el club Los Gorilas, en Candás, no había visto nada parecido. Pasamos de ser los últimos a proclamarnos campeones del mundo.

P. ¿Tanto innovaron?

R. Empezamos a trabajar mucho con pesas, algo que nadie hacía aquí. Y estaba el doctor Popescu, un sabio, obsesionado con eliminar la grasa corporal. Como nos entrenábamos siete horas diarias, comíamos como bestias. Pero todo se quemaba.

P. Menciona las virtudes de los médicos del Telón de Acero con la que está cayendo.

R. Iban chutados hasta las trancas. "¿Cómo consiguen esos brazos si yo no puedo hacer más pesas y los míos son mucho más finos?", te decías. No había análisis de anabolizantes, pero estaba claro que los usaban. ¿Nosotros? Remábamos a puro huevo. Ahora se ha descubierto todo. Nos privaron de muchas medallas.