Benidorm pagó por su sede 664.000 euros de más

El alcalde de Benidorm, Manuel Pérez Fenoll, firmó el 7 de noviembre de 2006 un decreto para revisar al alza el coste de las obras del Ayuntamiento de Benidorm, finalizado casi cuatro años antes, y abonar a la unión temporal de empresas formada por Dragados y Ecisa la cantidad de 644.224 euros. Los concejales del PP ratificaron en pleno del 25 de enero de 2007 la decisión, con varios informes favorables entre los que figuraba el del arquitecto municipal, José Luis Camarasa, y uno en contra, el del interventor municipal Ignacio Oíza. Casi dos años después, Pérez Fenoll se ha visto obligado a firmar un nuevo decreto para revisar la aprobación, es decir, pedir la devolución del dinero porque nunca debió pagarse. Lo ha hecho después de que el interventor apreciara el "error" y haya actuado de oficio, según el portavoz socialista Agustín Navarro, que pidió ayer la intervención de la Fiscalía en el departamento municipal de Urbanismo al considerar el asunto "sospechoso". El nuevo decreto firmado por Fenoll será ratificado en el pleno municipal.

El proyecto inicial era de 11 millones de euros pero se llegó a los 26

El portavoz del PSPV-PSOE en el Ayuntamiento, Agustín Navarro, arremetió ayer contra el arquitecto municipal, José Luis Camarasa, autor del principal informe que en 2007 aconsejaba devolver esta cantidad porque "la previsión excepcional de revisión con la liquidación de la obra está plenamente justificada", afirmaba en el texto. El técnico municipal justificó entonces el pago por "la procelosa tramitación de estos documentos en instancias ajenas al Ayuntamiento". Navarro recordó que Camarasa trabaja para empresas privadas con intereses en otros Ayuntamientos y pidió su comparecencia en las comisiones de Urbanismo y Hacienda. "¿Para quién trabajan algunos técnicos, para defender los intereses de los ciudadanos o para defender empresas privadas?", apuntó. Navarro criticó que "no ha habido un control correcto y formal de esta obra", pero sí "irresponsabilidad".

La construcción del Ayuntamiento, obra faraónica del PP, ha estado rodeada de polémica desde su inicio. El edificio público iba a costar 11 millones de euros según el proyecto del año 2000, pero tras continuas modificaciones alcanzó los 26.