Rabat ve la solución para Ceuta y Melilla "en 10 o 20 años"

Marruecos no renuncia a Ceuta y Melilla, pero ha decidido encapsular el contencioso para que no perjudique a su relación con España. Lo dejó claro en Madrid el ministro de Economía y Finanzas, Salaheddine Mezouar, quien ayer participó en un desayuno con empresarios organizado por el foro Nueva Economía. "Marruecos no está dentro de un esquema de montar presión ni va a entrar en conflicto por esto. El buen sentido acabará ganando", dijo.

Tras recordar que para Rabat no hay duda de la marroquinidad de las dos ciudades, agregó: "España es un país amigo con quien queremos construir el futuro. ¿El futuro va seguir con fronteras? Estoy seguro de que el futuro entre España y Marruecos será sin fronteras. El futuro puede ser dentro de 10 o de 20 años". Desde su punto de vista, el futuro pasa por la integración euromediterránea y, en ese marco, "este tipo de problemas va a ser de más fácil solución que lo que estamos viviendo hoy en día. El tiempo va a gestionar esto", agregó.

El responsable marroquí de finanzas, que habla perfectamente español, fue muy cuidadoso con sus palabras pues, como él mismo subrayó, se trata de un "tema sensible" para los dos países. No obstante, aseguró que su opinión la comparte la clase política marroquí.

Por otro lado, el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, recibió ayer al nuevo primer ministro de Guinea Ecuatorial, Ignacio Milam Tang, a quien instó a que "profundice la senda democratizadora", según una nota de su departamento.