La polaca Abakanowicz invade el IVAM con su arte orgánico

Un grupo de gigantescos monolitos, bajo el título de Skulls (1999), asediaban ayer inmóviles las puertas del Institut Valencià d'Art Modern (IVAM). Y una monumental muchedumbre de 80 figuras de bronce invadió en silencio la sala número 7. Magdalena Abakanowicz (Polonia, 1930), que sufrió de niña la ocupación alemana durante la Segunda Guerra Mundial, inundó ayer de silencio el IVAM en una exposición, "la primera retrospectiva que se hace en España", según el museo, que recorre una trayectoria artística que ha dejado muestra de su talento en los mejores museos del mundo. "El arte es una actividad inofensiva de los hombres, pero les recuerdo con qué frecuencia ha sido utilizado con fines de propaganda por los sistemas totalitarios", apuntó la artista. Standing figures (2000), Walking figures (2000) y Bambinis (1998-1999) constituían ayer un río humano que el visitante ha de recorrer a contracorriente para adentrarse en la muestra. Allí le esperan las formas orgánicas de sus Abakans, realizados en fibras naturales, una constante en su trayectoria. Y también otras obras emblemáticas en su carrera, como Heads (1973), Backs (1976) o Embriology, expuesta en 1980 en la Bienal de Venecia.