La Casa de Campo, lista para acoger al Cirque du Soleil

Finalizaron las obras de la M-30, pero sus arañazos aún perduran en la Casa de Campo. Unas obras que desplazaron durante dos años al Cirque du Soleil. El espectáculo se refugió desde 2006 en un solar próximo al estadio de La Peineta. Pero el próximo noviembre volverá a la Casa de Campo, que se prepara para acogerlo.

En 2004, el Ayuntamiento de Madrid acordó con la compañía canadiense la cesión de un solar como escenario estable para representar espectáculos en Madrid durante 20 años. El lugar elegido estaba en la zona sur de la Casa de Campo. Pero las obras de la M-30 alejaron a los saltimbanquis y bailarines de allí. Cientos de toneladas de escombros han ocupado el solar que sería su escenario. Aún a pocos metros de los flamantes túneles descansan varias decenas de toneladas de piedras de las obras. Se amontonan en el sur del parque.

La zona, rodeada de árboles y ubicada a los pies de una gran explanada de asfalto -instalada años atrás para acoger las casetas de almacén y vestuario de las obras de la M-30-, cuenta actualmente con más de un centenar de bloques de piedra. Nada que ver con la cantidad de escombros que había hace unas semanas. "Esta zona ya se está limpiando desde hace tiempo", reconocía ayer uno de los agentes de la unidad medioambiental. Trabajadores de restaurantes cercanos lo confirman: el paso de camiones para el transporte de escombros ha crecido desde hace ya días. Preparan la zona para el regreso del Cirque du Soleil.

Los rescoldos de las obras en una zona protegida como la Casa de Campo son inaceptables para el PSOE de Madrid. El concejal socialista, Pedro Santín, exigió ayer la retirada inmediata de todos los escombros, así como la eliminación de la zona asfaltada y su reforestación.