El Superior prohíbe explotar la mina prevista en Ilarduya

No habrá mina en Ilarduya. El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) ha dado la razón en una sentencia al grupo Ekologistan Martxan en su demanda contra la mina de calcita que se pretendía explotar en Ilarduya (Álava), en el corazón del parque natural de Aizkorri-Aratz. El 80% de este parque se ubica en el territorio de Guipúzcoa y el otro 20% en Álava.

La sentencia anula un párrafo del plan de ordenación de los recursos naturales del parque (elaborado por el Gobierno), en el que se recogía la posibilidad de extracciones subterráneas de mineral en el interior del parque. Con este fallo se cierra esa puerta, queda preservado en su integridad el parque y se retoma la redacción original del plan, que rechazaba cualquier explotación.

El proyecto de la mina de Ilarduya fue impulsado en 2004 por la sociedad pública EVE (Ente Vasco de Energía) y una empresa privada, Sainsa, propiedad de la familia alavesa Echave. La iniciativa causó un gran rechazo social desde el primer momento, hasta el punto de que el concejo del pueblo convocó un referéndum que rechazó la propuesta de forma mayoritaria.

El borrador original del plan de ordenación de los recursos naturales del parque elaborado por el Gobierno y aprobado en Naturzaintza -el consejo asesor de conservación de la naturaleza del País Vasco, en el que están representantes de la Administración y agentes sociales- en noviembre de 2004 no permitía la explotación de ninguna mina en el interior del parque. Pero una redacción posterior introdujo una novedad: se prohibían las explotaciones a cielo abierto, pero se posibilitaba las extracciones subterráneas. El plan preveía extraer 100.000 toneladas de calcita, equivalente al consumo vasco. Este mineral se utiliza para fabricar cementos, pinturas, así como en la industria química y farmacéutica.